...Y al final se quemó una sardina
El
mal tiempo para estos días, que ya anunciaban los cabañuelistas, se ha cumplido casi a la
perfección. Algunas citas por celebrase en lugares cubiertos se pudieron llevar a cabo entre la semana (A-Migada, Juan Caballo, Caretada, etc), pero los de la calle (Pringá y Ochiada) se vieron suspendidos, por consiguiente también se suspendió El Entierro de la Sardina.
Sin embargo jóvenes que no temen a nada, amantes “cérrimos” de esta fiesta junto
con las agrupaciones, se echaron a la calle el Sábado de Piñata para –aparte de quedar empapados-
disfrutar de la última noche de la agenda carnavalera, tanto en bares como en
garitos. A pesar de las suspensiones no quedó la sardina (bueno, la hermana
pequeña) sin su correspondiente entierro (más humilde) y unas breves palabras de
despedida por parte de la pregonera, aunque –eso sí- en petit comité en el bar del "Chato". Y para finalizar la noche todos se dieron cita en los Salones
Condestable para el baile de despedida. Aunque la noche fue de perros.
Buen ambiente en el bar del Chato hasta que se cerró la
barra y luego se volvió a abrir para dar cobijo y abrigo
a muchos carnavaleros sin techo donde guarecerse
Ya en el Condestable todos se lo pasaron de lo lindo,
hasta la pregonera, el obispo y el moro
Y todos con caras de mucha felicidad
Como ya entramos en el Día de Los Enamorados,
todos comenzaron a manifestar su amor...
...y arrimarse más de la cuenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario