No ha estado mal la cabalgata, sobre todo ha destacado el Encierro del final. No se ha instalado alumbrado por la ciudad; a ver sin con ese ahorro tenemos para bachear algunas calles que vienen demandándolo desde el pasado invierno. Lo poco espanta y lo mucho amansa, dice el refrán. Nosotros nos hemos echado a la calle para ver dónde estaban los carnavaleros en este día y los hemos encontrado dentro de la banda de música, en la charanga, en las aceras con sus nenes-as y muchos aún trabajando. Mañana (bueno, prácticamente hoy) será la festividad de San Miguel, patrón de la ciudad y en su honor se celebran estas fiestas. Y será un día atípico debido a la huelga general. Sabemos de antemano que los comercios, bancos, escuelas, supermercados y organismos oficiales, mañana no abrirán sus puertas y se harán los servicios mínimos propios de un día de feria. ¡Todos a la Feria! Mi amigo Nicolás estuvo muy bien en el auditorio ayer lunes, sobresaliente diría yo, pero creo que olvidó pregonar la feria. Es broma. Oído, hasta ahora las previsiones climatológicas de mi otro amigo, “El Piti” se van cumpliendo, y si sigue así, el tiempo sólo empeorará al final de la misma, entre el domingo y el lunes. Y para la Virgen del Pilar me ha dicho que llueve. Aquí van tres fotos: una del Encierro, otra del ambiente en la calle Trinidad y otra de los individuos que llevan a los Gigantes y que llevan toda la vida sacándoles y cada vez lo hacen peor (claro como antes salían borrachillos) También es broma.
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