Con amenaza de lluvia y un poco más tarde de lo anunciado (como buenos carnavaleros), dio comienzo la cabalgata del Entierro de la Sardina. Varios centenares de disfraces conformaron el jocoso séquito con antorcha en mano que trascurrió desde el Hospital de Santiago hasta la puerta del Ayuntamiento donde, el pregonero, dio por finalizado oficialmente el Carnaval 2011. Se quemó la sardina y los dolientes partieron por diferentes lugares de la ciudad a mitigar su pena, para después, darse todos cita en los Salones Condestable y disfrutar del último baile amenizado –como es costumbre- por Antonio A. Ruiz Resa. La ACCU hizo entrega de los premios a los disfraces a Lo Mejor de la Calle y los del Juan Caballo que recayeron en: comparsa LOS CAZAPREMIOS, chirigota YO VINE ASÍN DE LA MILI y romancero PETOS (el que aparece recogiendo el premio es Pepe Rus). A partir de esas horas ya no puedo contar nada más, se considera secreto de sumario.
El Retén
No he visto en mi vida una cabalgata mejor organizada y con tantísimo disfraz elegante portando sutilmente la luminaria. No había visto al pregonero de este año rodeado de esa muchedumbre para escuchar sus graciosas palabras de despedida (ni él). No había visto nunca esa cantidad tan ingente de jóvenes con ganas de compartir una velada de convivencia. No había visto nunca a tanta jovencita (y menos jovencitas) tan guapísimas y tan bellas embutidas en esos cuerpos de figurín. Os regalé algunos besos, pero para compensar vuestra excelsa preciosidad, creo que fueron pocos porque os merecías muchos más. Y de los tíos no digo nada, no hubo ninguno que no tuviera un diez de nota. No había visto nunca tan buen rollo y tan buen comportamiento por parte de todos, tanto en los servicios (WC) como en los salones de baile. Las mujeres (hembras) correctas y los tíos (machos) también. Nadie fumó durante toda la noche-madrugada, ni se dieron piquitos como en ediciones anteriores. Los guardias jurados supieron mantener el orden tanto dentro como fuera del recinto. Se consumió con moderación, lo justo y sin hacer excesos. La música muy bailonguera, pero no tenían a Leño. Me retiré del salón a una hora temprana y allí dejé a una buena parte disfrutando pero con orden. Tan sólo una cosa, he perdido mi chistera, las gafas de marca, la corbata y el cartel identificativo de mi solapa. Si alguien conoce su paradero, que se ponga en contacto conmigo. Yo me he despertado con un elegantísimo sombrero de bruja encima de la mesita de noche.
El Pelota
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